martes, 17 de julio de 2007

ZOOLÓGICO DE BUENOS AIRES


A mis padres.


Es poco, lo que se sabe del zoológico de
Buenos Aires.

Salvo que su fundación, se pergeñó en la
caprichosa mente de SARMIENTO.

Aunque la mitología (a la cual yo me inclino),
cuenta que ese predio, nunca fue azoico.

Y que en todo caso, los hombres cercaron a los
animales, que andaban deambulando sueltos.

Tigre oscilante. En la penumbra de tu falsa
selva; sufres el agobio de los cárnicos aquelarres ,
ajenos a tus fauces.

Tus ojos incendian la tarde y la sahúman de rojo; de ese
rojo que flota sobre el obstinado
negativo, que se resiste a ser foto.

Serpiente terrible, áspid mortal

Un opaco y delicado vidrio, nos separa a ti, de
ser libre; a mí, de una segura muerte.

León dormido y eterno, cercado (sin saberlo),
por la profunda fosa.

Papagayo de colores imposibles; lánguidas
jirafas de espigados cuellos; mono juguetón,
cebado de dispersas galletas. Elefante gris.

En un rincón detenido en el tiempo, un banco
de plaza; cubierto de moho y vasos de
plástico...Sentado sobre el, consumí toda una
tarde, esperando vanamente a una imprecisa
mujer, que nunca vino.(yo la había citado)

Las manos mineras del tiempo, destrabaron
las finas láminas de mica, en las que grabaron
mis recuerdos.

Cóncavas sombras de -acacias- ,
cuadriculadas por una verja herrumbrada por
las lluvias.

Las mismas que siendo niño, las rebasé
extasiado de la mano absolutoria de mi padre.

No se que extraña nostalgia, me lleva a recorrer
siempre tus eternos corredores.

Serán tus animales? O tal vez, busco en una
leyenda o alguna fábula dormida en el tiempo;
esa explicación porfiada, que me dice
incesante, que alguna vez yo también fui niño.

Ya no hay nadie en el grave predio del zoo.

El crepúsculo (que es un sueño, que a tal hora
siempre se repite), va cediendo su espacio a la
infalible noche.

Que, como un cometa oscuro y gigante, viene
amortajando de sombras, los cercanos
bosques de PALERMO.

Entonces..., apuro mis pasos y pienso: "Hoy los
recorrí con mis hijos; mañana seguramente lo
harán, los hijos de sus hijos".


José Panton

No hay comentarios: